· Un pollo limpio.
· 4 naranjas grandes.
· 200 mls de vino blanco.
· Sal, cebolla molida, aceite.
Preparación:
Rellenamos el pollo con una naranja partida en cuatro trozos.
Exprimimos dos naranjas y mezclamos el zumo con 200 mililitros de vino blanco.
Untamos con aceite una bandeja apta para el horno, y colocamos el pollo, previamente salpimentado al gusto, y espolvoreamos por encima con cebolla molida.
Bañamos bien el pollo con la mezcla del zumo y el vino blanco, y decoramos con la naranja que nos queda. Introducimos en el horno, previamente precalentado a 180º.
El tiempo de cocinado puede variar entre una hora y una hora y media, dependiendo del tamaño del pollo. Cada 15 o 20 minutos recomiendo ir dándole la vuelta y bañándolo con la salsa que se va creando en la bandeja. El resultado final es el siguiente:
Para mi gusto, el sabor que le da la naranja al pollo lo convierte en un suculento manjar, mucho mejor que con limón o a las hierbas, pero gustos hay para todos.
Os recomiendo que lo probéis. Creo que después de probarlo a la naranja, el pollo asado on limón de toda la vida, os parecerá tan insulso como a mí.
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